Los nuevos productos de Quely.
A pesar de saber perfectamente su historia, de primera mano y contada por los principales protagonistas, prefiero contar la leyenda, más romántica e inspiradora. Quien busque información fiable que vaya a Wikipedia.
Cuentan que un empresario mallorquín coincidió en una de esas elegantes fiestas de los años cincuenta celebrada en el hotel Formentor de Pollença con la recién casada Grace Kelly, de tourné con el maléfico príncipe que pasaba el día tomando notas y apuntes para crear su república-casino en Montecarlo. Quedó tan prendado este empresario que juró ante la cegante luz de la luna que iluminaba la bahía poner el nombre a sus galletas de esa melena rubia que casi competía en resplandor con el traicionero satélite. Nacieron así las galletas "Quely". Ayudó la actriz y que el horno no estaba para mallorquinismos y se desechó desde Madrid el nombre de "Cor de Mallorca" (Corazón de Mallorca), menos comercial pero más patrio y tradicional.
Estas galletas, conocidas también como "De Inca" -por la ubicación de la fábrica- o "Marineras" -por su historia- o "D´Oli" (De Aceite) -por su ingrediente principal- son un alimento básico en Mallorca y muy importante en el resto de las Islas Baleares. No hay despensa mallorquina donde falten ni chaval sin su bolsa de Quelytas -más pequeñas y que se comen de un bocado- acompañadas de queso o chocolate.
Son de tradición marinera y fueron muy consumidas en los largos viajes marítimos como sustituto del pan. Al ser secas, perfectamente horneadas, con su justa medida de sal y levadura y mantenerse frescas sin tomar ese sabor a rancio que tanto se odia en el mar fueron un alimento básico entre pescadores y marineros del mediterráneo.
No se entiende un mallorquín sin sus galletas, no se conoce un estudiante de la isla desplazado sin las bolsas de Quelys ocupando buena parte de su maleta, no se concibe una merienda sin estas galletas, partidas por la mitad o enteras, con un chorrito de aceite, lonchas de jamón, taquitos de queso o coronadas con una buena Sobrasssada. Mi abuelo hacía un alto en sus peleas bursátiles y dejaba a un lado los mercados de cereales y almorzaba -a eso de las 10- con un wisquicito con agua y hielo acompañado de un plato de galletas de Inca con aceite virgen y sal; ¿puede existir algo mejor para mantenerse en forma sin levantarse de la silla?
En Quely andan estos días de estreno, de presentación mundial, nerviosos por ver el éxito que cosecha su nuevo producto: los SNACKS. Pequeñas galletas saladas, en bolsas individuales, con sabores y olores para todos los gustos. Un producto pensado para el consumo rápido y callejero, para que la comodidad no sea un impedimento a la calidad, para que no haya excusas y podamos dar a nuestros hijos una alternativa saludable a todo el ejército de patatillas y chucherías cargadas de aceites malos y azúcares de dudosa procedencia. La idea es muy simple; las eternas "Quelytas" con sal de la buena y sutiles toques de sabor y aroma que, dado su único formato de 70 gramos, están pensadas para consumir rápidamente y en cualquier lugar.
Es difícil encontrar los productos de Quely en las estanterías de los supermercados fuera de las Baleares, no son las grandes compañías compañeras de la experimentación ni tienen la suficiente paciencia como para aguantar un producto en sus lineales que no se venda. Me contaba esto Bernat al regalarme una bolsa con los nuevos productos que saldrán esta semana al mercado (los de la foto): "Lo importante para las cadenas de supermercados es la rotación. El margen es similar en todos los productos, pero nunca van a exponer en sus estanterías un producto que no se venda rápidamente. Da igual si tiene una caducidad larga; ellos necesitan que haya rotación. Y, como comprenderás, es imposible realizar una campaña publicitaria para competir con las grandes empresas nacionales (o internacionales) de snacks." Me contó también Bernat que ficharon a Rafa Nadal para promocionar sus productos en el extranjero y que han comenzado en ferias internacionales, China, Japón y otros pintorescos mercados.
Esperemos que estos nuevos Snacks de Quely sean la puerta de entrada para nuestra gran galleta mallorquina en el mercado nacional e internacional; esperemos que esta se de a conocer y se comience a consumir en bares y restaurantes del país -en Italia (como no) se utiliza habitualmente en establecimientos de restauración- y esperemos que en Mallorca podamos exportar algo más que hoteleros.
Mientras tanto recomiendo probarla, escogiendo el sabor que más nos llame la atención y que, en vez de dar a nuestros hijos una bolsa de ganchitos, abramos una bolsita de estas Quelytas-Snacks. Mi hijo ya tiene sus favoritas: las de queso Parmesano.
(En el próximo Post daremos unos cuantos consejos a "forasteros" -como aquí llamamos a los que no viven en Mallorca- de cómo y con qué comer las galletas de Inca.)
Abril de 1.956.
El pérfido y malvado príncipe desembarca en Formentor acompañado de su angelical esposa en sus lunas de miel. Rainiero aprovechó para coger ideas y así perpetrar lo que se convirtió en el centro de juego, putas y millonarios más grande del Mediterráneo. El resto es ya es historia.
Mi abuela también estuvo allí compartiendo baile y música suave con los príncipes.
(Mi familiar no es la rubia que baila con Rainiero)