Hoy mi amigo Bernat me ha dado una alegría.
"Toma gastrónomo. Son los últimos de la temporada."
Una bolsa con hermosos higos de Mallorca.
Nunca antes había comido higos frescos a estas alturas. Bernat me ha explicado que son una variedad no autóctona, pero que crecen en su finca y ahora están en su máximo esplendor.
Quizás estén todavía un poco duros. No se si podré esperar a que maduren. Ya veremos.
Lo importante es que son regalados, no comprados. Como debe ser.
A los amigos que regalan frutos de su huerto hay que cuidarlos mucho, escasean.
Gràcies, Bernat.
No son estos de la foto, pero se parecen mucho.
Pues vaya suerte la tuya Michel, los higos son mi fruta preferida y cuando se acaban...
ResponderEliminarUn beso grandote.
Sí. La verdad es que me ha hecho mucha ilusión.
ResponderEliminarGracias por leer el blog y por tus comentarios.
Un saludo.
Mi abuelo me suele dar higos y la verdad es que son los mejores que he probado, no hay nada como la fruta de cosecha propia!
ResponderEliminarEres doblemente afortunada: tienes abuelo y encima te regala higos. Consérvalo.
ResponderEliminarGracias por leer el blog. Un saludo.