A modo de resarcimiento después de su ya famosa escabechina de criaturas marinas consiguió Bibi el martes tres kilos de la mejor gamba roja, de un tamaño considerable, traída directamente de Sóller y a un precio que no voy a revelar por vergüenza y, probablemente, por ser ilegal.
Una ejecución impecable al estilo de Jamie Oliver en sus mejores tiempos en la que fue salteando las gambas en sartenes sobre las brasas de una barbacoa. Toque de ajo, toque de perejil, buen aceite y sal marina tipo Maldom y siempre calentitas en la mesa. Perdí la cuenta de las que comí, mi mujer también, mi hijo prefirió las bondades de la piscina y un pa amb oli; ya crecerá.
Nacho aprendió a hacer un carpaccio de gambas con vinagreta de las cabezas y cava, Carmen nos regaló su contundente brownie, perfecto y rotundo como siempre. Tina elaboró una coca mallorquina con atún y toquecito de anchoa, sabrosa, crujiente y viciosa, de secreta receta de una cocinera mallorquina. Yo cociné una simple ensalada de patata, con all i oli por supuesto. Y Carlos nos deleitó con su compañía; mejor dicho con su acompañante: Cristina que nos tenía un poco abandonados y ya la echábamos de menos.
Mojitos antes de cenar, gin tonics después. Conversación agradable, planes para un viaje marinero-gastronómico por Turquía. Una gran velada.
mmmmmm, que maravilla de gamba
ResponderEliminarCierto Carolus.
ResponderEliminarEn Mallorca es lo mejor que se puede conseguir. seguro que por Alicante tenéis algo parecido.
Gracias por leernos.
Soy el único de los asistentes al que no citas, supongo que es porque yo no preparé nada, pero con esta lista de cocineros, para qué me voy a meter? eso sí, comi de todo y mucho....
ResponderEliminarTiene usted toda la razón.
ResponderEliminarNo preparaste nada pero tu compañía, conversación y chistes fueron más que suficientes para mejorar, si cabe, la velada.
Lo siento, no volverá a ocurrir.
PD: ¿Se sabe algo de Bata y del planning del viaje???